Escribo y toco mal y poco, pero cuando lo hago, es de verdad. Me creo una Priscilla Presley sin amor, una Dita Von Teese sin su labial rojo, una Lana del Rey sin cardado ni pestañas postizas, pero canto para un mundo interior donde se cruzan los dolores y mis sueños.
Busco la manera de encajar mi voz en algún lugar de este mundo con este primer proyecto que empezó a coger forma en 2020 pero que lleva conmigo ocho años. Kit antinostalgia será el primer proyecto que afronto sola, pero con el respaldo de miles de personas.